sábado, 12 de noviembre de 2011

Según El Confidencial: Nuevo borrón en una monarquía que suspenden los ciudadanos

Raquel Benito  12/11/2011  (06:00h)


La imagen de la Casa Real está sufriendo un nuevo borrón tras conocerse que Iñaki Urdangarín, marido de la infanta Cristina de Borbón y yerno del Rey, se enfrentará a más de 15 años de prisión si es imputado por el caso Palma Arena,  por el que podría tener que responder de hasta cinco delitos: malversación, falsedad, fraude a la administración, cohecho y tráfico de influencias.

Por el momento, desde la Casa Real se guarda un prudente silencio oficial “sobre una investigación que está en el ámbito judicial”, tal y como recordaba esta semana un portavoz del Palacio de la Zarzuela. Pero no es un secreto la preocupación que existe en el seno de la Familia Real, especialmente después de que la institución monárquica registrase en octubre, por primera vez en la historia, un suspenso (4,89 puntos) en valoración y confianza de los ciudadanos, según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

Presente y futuro de la monarquía en España

En las últimas encuestas que ha realizado el CIS sobre la monarquía los jóvenes, entre 18 y 24 años, la evaluaron con un 5,18 (sobre 10) en 2003, un 4,77 en 2006, un 4,93 en 2008 y un 4,35 en 2011. Además, en este último estudio, la institución suspende en todos los tramos de edad salvo en los de 55 a 64 años y 65 años y más. Unos datos que pueden interpretarse como una preocupante falta de sintonía de la Casa Real con las nuevas generaciones.

El Confidencial se ha puesto en contacto con Pedro Schwenzer, presidente de la Asociación Monárquica Europea, quien considera que los resultados de las encuestas son consecuencia “del calado que la prensa amarilla tiene en la sociedad” y defiende la utilidad de la monarquía por “la estabilidad, representación e imagen” que aporta.

Preguntado por el 'caso Urdangarín', Schwenzer lo ha calificado de “negativo para la imagen de la Casa Real” que, según él, “debería hacer un comunicado oficial para aclarar la situación”.  Una prudencia, que a su juicio, es también “excesiva” a la hora de pronunciarse para preservar “la unidad nacional frente a los independentistas”.

En cualquier caso, desde la Asociación Monárquica Europea, defienden la imparcialidad de la monarquía y el peso de la figura del Rey, que a su juicio transmite “seriedad” y “ha sido clave en numerosas ocasiones para la política exterior española y la democracia española”. Una opinión que compartía el 75% de los españoles, según el estudio 25 años después del CIS, publicado en diciembre de 2000 con motivo del veinticinco aniversario de nuestra democracia, pero que parece haberse quedado demasiado atrás en el tiempo.

Casa Real, una cuestión de imagen

Muchos son los ojos que examinan cada movimiento de los miembros de la Familia Real, que acumula demasiados tropiezos en los últimos años. Si los escándalos más sonados son los protagonizados por Iñaki Urdangarín y Jaime de Marichalar, enormemente penalizado por la opinión social durante y después de su matrimonio con la infanta Elena de Borbón, el presidente de la Asociación Monárquica Europea, ha recordado que “el Rey es el primero que debería tener mucho más cuidado con la imagen que transmite”.

Entre los últimos acontecimientos que han puesto en entredicho a Don Juan Carlos está su última escapada para practicar la cacería. El hecho en sí habría pasado desapercibido de no ser porque el lunes, después de pasar el puente de Todos los Santos de caza en la finca de la Encomienda de Mudela (Ciudad Real), los médicos del jefe del Estado fueran tajantes: “No más esfuerzos por ahora”, lo que provocó la suspensión de la agenda de trabajo del monarca.

Este hecho, o la peineta con la que el rey respondió a los abucheos recibidos en su visita a Vitoria en 2004, llevan a Pedro Schwenzer a recordar que “los reyes borbones han desatendido históricamente su imagen”. Un aspecto en el que la Reina Doña Sofía “ha demostrado ser más inteligente”, ha resaltado.

Ahora queda por ver si los borrones siguen penalizando la imagen de la Casa Real o, por el contrario, ésta consigue recuperar la confianza de la sociedad. Para ello, podría acudir a la figura del Príncipe Felipe con el objetivo de refrescar la monarquía. Un Felipe que también está teniendo que lidiar con los numerosos comentarios alrededor de la figura de su mujer, Letizia Ortiz, y por el que el CIS no pregunta desde 1998. ¿Qué opinión tendrán los españoles del heredero directo de la Corona?



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