miércoles, 23 de noviembre de 2011

S.M. el Rey llama a capítulo a Urdangarín

El Rey llama a capítulo a Urdangarín para que exculpe a la infanta Cristina ante el juez
S.M. el Rey y el Duque consorte de Palma
Iñaki Urdangarín viajó a Madrid el pasado 11 de noviembre, una semana después de que la policía registrase la sede del Instituto Nóos en Barcelona, por orden expresa del Rey. El yerno de Don Juan Carlos no voló de Washington a la capital de España para comenzar a preparar su defensa, como algunos medios apuntaron entonces, sino para reunirse de urgencia con el monarca, que lo llamó a capítulo tras conocerse su presunta implicación en el desvío de fondos públicos a un entramado empresarial del que también forma parte su esposa, la infanta Cristina de Borbón, según han señalado a El Confidencial fuentes muy cercanas a la Casa Real.

El duque de Palma aterrizó en Barajas a primera hora del viernes 11 a bordo de un vuelo comercial procedente de la capital estadounidense. Desde el aeropuerto se trasladó directamente al palacio de La Zarzuela, donde le aguardaban Don Juan Carlos y su equipo de confianza, encabezado por el jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno. El monarca no incluyó ese día en su agenda ninguna actividad oficial, y la Casa Real no informó en ningún momento del viaje relámpago de Urdangarín a Madrid ni de la reunión entre el jefe del Estado y su yerno. Un portavoz oficial de palacio ni confirmó ni desmintió a este diario la celebración de ese encuentro.

La reunión, que según las fuentes consultadas no estuvo exenta de momentos de tensión, se centró en un punto fundamental: cómo levantar un cortafuegos para proteger judicialmente a la hija menor del Rey, también salpicada por las sospechas de corrupción que se ciernen sobre Urdangarín. La infanta Cristina figura como secretaria del Consejo de Administración de Aizoon S. L., una de las empresas investigadas por el juez José Castro. Su marido es el presidente y administrador único de la sociedad, a la que el duque de Palma desvió presuntamente una parte de los fondos públicos concedidos de forma supuestamente fraudulenta por los gobiernos autonómicos de Baleares y la Comunidad Valenciana, ambos del PP.

Cristina de Borbón también formaba parte de la junta directiva del Instituto Nóos, epicentro de la presunta trama, una entidad supuestamente sin ánimo de lucro que captó los fondos públicos cuyo origen y destino final investigan ahora Castro y la Fiscalía Anticorrupción. El ex número dos de Urdangarín en Nóos, Diego Torres, que ya está imputado en la causa, declaró al juez que la infanta fue vocal de la Junta de la sociedad entre 2003 y 2006, periodo en el que su marido ocupó el cargo de presidente y Torres el de vicepresidente.

Asumir toda la responsabilidad
La Casa Real, según las fuentes consultadas, da por descontado que Castro, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, citará a declarar a Urdangarín en calidad de imputado. Pero quiere evitar a toda costa no sólo que la infanta Cristina corra la misma suerte, sino incluso que acuda a prestar declaración como testigo. Por esa razón, el Rey pidió a su yerno, añaden las citadas fuentes, que asuma toda la responsabilidad y deje claro al juez que su esposa siempre estuvo al margen de las decisiones empresariales adoptadas por Urdangarín y sus socios, entre ellos el actual jefe de Responsabilidad y Reputación Corporativas del BBVA, Antonio Ballabriga.

"El Rey le dejó muy claro a Urdangarín que no va a quemarse por él ni va a comprometer a la Corona para salvarle, y que lo más importante es evitar que el caso acabe arrastrando a la infanta Cristina", aseguran las fuentes consultadas por El Confidencial. La estrategia diseñada por La Zarzuela pasa por que el duque de Palma, si es citado por el juez, exculpe de cualquier responsabilidad a la hija menor de Don Juan Carlos, insistiendo en que ésta nunca ocupó cargos ejecutivos en las empresas investigadas ni participaba en las reuniones de sus órganos de dirección.

Urdangarín, según las mismas fuentes, regresó a última hora del pasado día 11 a Washington para reunirse con su esposa y sus cuatro hijos, con los que reside desde el verano de 2009 en el exclusivo barrio de Chevy Chase de la capital estadounidense. Pero antes de abandonar Madrid, y siguiendo las instrucciones del Rey, el duque de Palma envió un comunicado a la delegación de la agencia Efe en Washington en el que proclamaba su "honorabilidad e inocencia". Urdangarín añadía que volverá a pronunciarse sobre el caso "cuando conozca los pormenores de las diligencias previas, que en este momento son formalmente secretas".

Fuente: El Confidencial

domingo, 13 de noviembre de 2011

El Duque consorte de Palma defenderá su "honorabilidad e inocencia"

ALMUDENA MARTÍNEZ-FORNÉS / MADRID
Día 12/11/2011

Iñaki Urdangarín afirmó ayer que defenderá su «honorabilidad e inocencia» en relación con su gestión al frente del Instituto Nóos. El Duque de Palma envió un escueto comunicado a la delegación de la agencia Efe en Washington, ciudad en la que reside con su familia desde hace más de dos años y donde trabaja para la compañía española Telefónica.

«Cuando conozca los pormenores de las diligencias previas del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma de Mallorca, que en este momento son formalmente secretas, podré pronunciarme sobre su contenido», añadió Urdangarín en su comunicado. El Duque de Palma agregó que defenderá su «honorabilidad e inocencia en este asunto desde la convicción de que mi actuación profesional ha sido siempre correcta».

Estas son las primeras palabras hechas públicas por Urdangarín desde que se conociera el pasado miércoles que el juez instructor del llamado «caso Palma Arena», José Castro, y la Fiscalía Anticorrupción de Baleares ven indicios de una presunta malversación de fondos públicos en unos convenios que el Instituto Nóos firmó en 2005 y 2006, cuando lo presidía Urdangarín, con el Gobierno balear.

Dichos convenios por importe de 2,3 millones de euros tenían como objetivo la organización de dos foros internacionales sobre turismo y deporte. Según la Fiscalía Anticorrupción, las facturas presentadas hasta ahora por el ex gerente de Nóos, Diego Torres, no se corresponderían con el coste real de la organización de ambos foros, por lo que, presuntamente, el Instituto habría desviado de manera irregular parte del dinero recibido a seis empresas vinculadas a Urdangarín y Torres.
Análisis de documentación

La Fiscalía Anticorrupción afirmó el pasado jueves que no tiene previsto por ahora solicitar al juez instructor que cite a declarar como imputado a Urdangarín. Según fuentes de la Fiscalía, no se tomará ninguna decisión hasta que se analice la documentación intervenida en los registros que se practicaron a principios de semana en la sede del Instituto Nóos y de empresas relacionadas con esta entidad en Barcelona y Valencia, y después de que se tomen declaraciones a varios testigos que ya estaban previstas.

Las investigaciones que afectan a Urdangarín forman parte del «caso Palma Arena», de supuesta corrupción, en el marco del cual se interrogó hace unos meses a Diego Torres, que fue vicepresidente del Instituto Nóos cuando Urdangarín lo presidía en 2005, y un año después pasó a presidir la entidad cuando este renunció a su cargo. En concreto, en la pieza se investigan los delitos de malversación de fondos públicos y falsedad en los que se pudo incurrir desde el Instituto Nóos y empresas vinculadas a él durante la segunda legislatura del presidente balear Jaume Matas.

Iñaki Urdangarín, después de retirarse de la alta competición como jugador profesional de balonmano, se dedicó durante unos años a la organización de eventos deportivos. En junio de 2006 fue nombrado consejero de Telefónica Internacional y en abril de 2009 pasó a ser coordinador general de las actividades de esta empresa en Estados Unidos y presidente de la Comisión de Asuntos Públicos de la filial de Telefónica que aglutinaba a las compañías del grupo dedicadas a la telefonía fija en Iberoamérica. Cuatro meses después, los Duques de Palma, que residían en Barcelona desde que contrajeron matrimonio en 1997, se trasladaron a Washington con sus cuatro hijos.

Fuente: ABC


sábado, 12 de noviembre de 2011

Luis Alfonso de Borbón suple a la Familia Real

Luis Alfonso de Borbón suple a la Familia Real
 Luis Alfonso de Borbón (I.C.)
Paloma Barrientos  12/11/2011

Desde que Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas se instalaron en Madrid, su protagonismo ha ido en aumento. Y más ante la ausencia de las infantas, y en menor medida de la consorte real, en algunos actos sociales y culturales a los que antes sí acudían.

No asistieron a ninguno de los desfiles de la pasarela Cibeles de este año, ni tampoco a la  entrega de los premios de moda Telva, un clásico en la vida de las hermanas Borbón, que se alternaban para presidir la cena de gala. En esta última edición se esperaba a la infanta Elena, que nunca llegó porque el periódico El Mundo (Unidad Editorial edita también la revista Telva) había publicado varias informaciones sobre los supuestos desmanes económicos del cuñado Urdangarín. No se entendió esa ausencia, cuando su obligación como infanta de España debería haber sido presentarse, sobre todo para homenajear al modisto Elio Berhanyer, el último grande de una generación de maestros de la alta costura española.
El caso es que a falta de infantas y de princesa que cubran ese espacio lúdico que supone apoyar con su presencia estrenos de teatro, convocatorias solidarias o exposiciones que no son de primera magnitud, porque a esas acude siempre la Reina, su puesto lo ha cubierto el primo Luis Alfonso de Borbón. El heredero al trono de Francia, como le consideran los legitimistas franceses, apoya el teatro como lo hacía en su día la condesa de Barcelona, acude a las convocatorias del Club Siglo XXI, donde empresarios jóvenes exponen sus propuestas, visita salas de arte donde gente con talento pero sin posibilidad de promoción muestra su trabajo, y así muchas actividades que, sin ser principales, procuran a esa gente una publicidad alternativa y merecida.
Dentro de unos días, el duque de Anjou y su mujer serán los padrinos de la nueva edición del Rastrillo Nuevo Futuro, ocupando el lugar que muchos consideran debería ser de las infantas o de la princesa Letizia. Esta obra social, fundada en 1968 por Carmen Herrero Garralda, ha conseguido después de cuatro décadas que niños sin familia y sin horizonte feliz tuvieran un presente y un futuro prometedor y se ha convertido en una de las actividades más esperadas previas a las navidades.  
Luis Alfonso y Margarita arroparán con su presencia el acto inaugural que preside doña Pilar, la hermana del Rey, que de esta forma tendrá mucha más repercusión mediática y, por lo tanto, más posibilidad de recaudar fondos en unos tiempos de crisis donde la respuesta solidaria es imprescindible. Luis Alfonso no se lo pensó dos veces cuando se lo propusieron y aceptó encantado. No solo estará ese primer día, sino que tiene previsto acudir a varias de las convocatorias que se organizarán en La Pipa, en el recinto Ferial de la Casa de Campo.  
Por ahora, no se sabe si algún miembro de la Primera Familia acudirá al Rastrillo. Solía hacerlo la Reina, que en un par de ocasiones acudió con su nuera. La primera siendo Letizia novia del heredero y la otra ya como señora de Borbón. Esa última vez con anécdota incluida, porque sufrió un amago de mareo y se dispararon las alarmas pensando que estaba embarazada. No lo estaba, porque hasta el año siguiente la Casa Real no anuncio el futuro nacimiento de la que sería la infanta Leonor.  
La princesa nunca ha ido sola al Rastrillo, a pesar de las muchas veces que los organizadores se lo han pedido. Las razones sólo ella las sabe, pero no estaría mal que esta edición doña Letizia y las cuñadas se dieran un paseo largo por las instalaciones de esta iniciativa solidaria. Tras el escándalo que han supuesto las informaciones publicadas por varios medios, incluido El confidencial, sobre las empresas del duque de Palma, la invisibilidad de algunos miembros de la Familia Real en lugares que no forman parte del circuito oficial no es muy explicable y menos dejar el protagonismo en colaterales como es el caso de Luis Alfonso de Borbón. 

Fuente: Vanitatis


Según El Confidencial: Nuevo borrón en una monarquía que suspenden los ciudadanos

Raquel Benito  12/11/2011  (06:00h)


La imagen de la Casa Real está sufriendo un nuevo borrón tras conocerse que Iñaki Urdangarín, marido de la infanta Cristina de Borbón y yerno del Rey, se enfrentará a más de 15 años de prisión si es imputado por el caso Palma Arena,  por el que podría tener que responder de hasta cinco delitos: malversación, falsedad, fraude a la administración, cohecho y tráfico de influencias.

Por el momento, desde la Casa Real se guarda un prudente silencio oficial “sobre una investigación que está en el ámbito judicial”, tal y como recordaba esta semana un portavoz del Palacio de la Zarzuela. Pero no es un secreto la preocupación que existe en el seno de la Familia Real, especialmente después de que la institución monárquica registrase en octubre, por primera vez en la historia, un suspenso (4,89 puntos) en valoración y confianza de los ciudadanos, según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

Presente y futuro de la monarquía en España

En las últimas encuestas que ha realizado el CIS sobre la monarquía los jóvenes, entre 18 y 24 años, la evaluaron con un 5,18 (sobre 10) en 2003, un 4,77 en 2006, un 4,93 en 2008 y un 4,35 en 2011. Además, en este último estudio, la institución suspende en todos los tramos de edad salvo en los de 55 a 64 años y 65 años y más. Unos datos que pueden interpretarse como una preocupante falta de sintonía de la Casa Real con las nuevas generaciones.

El Confidencial se ha puesto en contacto con Pedro Schwenzer, presidente de la Asociación Monárquica Europea, quien considera que los resultados de las encuestas son consecuencia “del calado que la prensa amarilla tiene en la sociedad” y defiende la utilidad de la monarquía por “la estabilidad, representación e imagen” que aporta.

Preguntado por el 'caso Urdangarín', Schwenzer lo ha calificado de “negativo para la imagen de la Casa Real” que, según él, “debería hacer un comunicado oficial para aclarar la situación”.  Una prudencia, que a su juicio, es también “excesiva” a la hora de pronunciarse para preservar “la unidad nacional frente a los independentistas”.

En cualquier caso, desde la Asociación Monárquica Europea, defienden la imparcialidad de la monarquía y el peso de la figura del Rey, que a su juicio transmite “seriedad” y “ha sido clave en numerosas ocasiones para la política exterior española y la democracia española”. Una opinión que compartía el 75% de los españoles, según el estudio 25 años después del CIS, publicado en diciembre de 2000 con motivo del veinticinco aniversario de nuestra democracia, pero que parece haberse quedado demasiado atrás en el tiempo.

Casa Real, una cuestión de imagen

Muchos son los ojos que examinan cada movimiento de los miembros de la Familia Real, que acumula demasiados tropiezos en los últimos años. Si los escándalos más sonados son los protagonizados por Iñaki Urdangarín y Jaime de Marichalar, enormemente penalizado por la opinión social durante y después de su matrimonio con la infanta Elena de Borbón, el presidente de la Asociación Monárquica Europea, ha recordado que “el Rey es el primero que debería tener mucho más cuidado con la imagen que transmite”.

Entre los últimos acontecimientos que han puesto en entredicho a Don Juan Carlos está su última escapada para practicar la cacería. El hecho en sí habría pasado desapercibido de no ser porque el lunes, después de pasar el puente de Todos los Santos de caza en la finca de la Encomienda de Mudela (Ciudad Real), los médicos del jefe del Estado fueran tajantes: “No más esfuerzos por ahora”, lo que provocó la suspensión de la agenda de trabajo del monarca.

Este hecho, o la peineta con la que el rey respondió a los abucheos recibidos en su visita a Vitoria en 2004, llevan a Pedro Schwenzer a recordar que “los reyes borbones han desatendido históricamente su imagen”. Un aspecto en el que la Reina Doña Sofía “ha demostrado ser más inteligente”, ha resaltado.

Ahora queda por ver si los borrones siguen penalizando la imagen de la Casa Real o, por el contrario, ésta consigue recuperar la confianza de la sociedad. Para ello, podría acudir a la figura del Príncipe Felipe con el objetivo de refrescar la monarquía. Un Felipe que también está teniendo que lidiar con los numerosos comentarios alrededor de la figura de su mujer, Letizia Ortiz, y por el que el CIS no pregunta desde 1998. ¿Qué opinión tendrán los españoles del heredero directo de la Corona?