Luis Alfonso de Borbón (I.C.)
Paloma Barrientos 12/11/2011
Desde que Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas se instalaron en Madrid, su protagonismo ha ido en aumento. Y más ante la ausencia de las infantas, y en menor medida de la consorte real, en algunos actos sociales y culturales a los que antes sí acudían.
No asistieron a ninguno de los desfiles de la pasarela Cibeles de este año, ni tampoco a la entrega de los premios de moda Telva, un clásico en la vida de las hermanas Borbón, que se alternaban para presidir la cena de gala. En esta última edición se esperaba a la infanta Elena, que nunca llegó porque el periódico El Mundo (Unidad Editorial edita también la revista Telva) había publicado varias informaciones sobre los supuestos desmanes económicos del cuñado Urdangarín. No se entendió esa ausencia, cuando su obligación como infanta de España debería haber sido presentarse, sobre todo para homenajear al modisto Elio Berhanyer, el último grande de una generación de maestros de la alta costura española.
El caso es que a falta de infantas y de princesa que cubran ese espacio lúdico que supone apoyar con su presencia estrenos de teatro, convocatorias solidarias o exposiciones que no son de primera magnitud, porque a esas acude siempre la Reina, su puesto lo ha cubierto el primo Luis Alfonso de Borbón. El heredero al trono de Francia, como le consideran los legitimistas franceses, apoya el teatro como lo hacía en su día la condesa de Barcelona, acude a las convocatorias del Club Siglo XXI, donde empresarios jóvenes exponen sus propuestas, visita salas de arte donde gente con talento pero sin posibilidad de promoción muestra su trabajo, y así muchas actividades que, sin ser principales, procuran a esa gente una publicidad alternativa y merecida.
Dentro de unos días, el duque de Anjou y su mujer serán los padrinos de la nueva edición del Rastrillo Nuevo Futuro, ocupando el lugar que muchos consideran debería ser de las infantas o de la princesa Letizia. Esta obra social, fundada en 1968 por Carmen Herrero Garralda, ha conseguido después de cuatro décadas que niños sin familia y sin horizonte feliz tuvieran un presente y un futuro prometedor y se ha convertido en una de las actividades más esperadas previas a las navidades.
Luis Alfonso y Margarita arroparán con su presencia el acto inaugural que preside doña Pilar, la hermana del Rey, que de esta forma tendrá mucha más repercusión mediática y, por lo tanto, más posibilidad de recaudar fondos en unos tiempos de crisis donde la respuesta solidaria es imprescindible. Luis Alfonso no se lo pensó dos veces cuando se lo propusieron y aceptó encantado. No solo estará ese primer día, sino que tiene previsto acudir a varias de las convocatorias que se organizarán en La Pipa, en el recinto Ferial de la Casa de Campo.
Por ahora, no se sabe si algún miembro de la Primera Familia acudirá al Rastrillo. Solía hacerlo la Reina, que en un par de ocasiones acudió con su nuera. La primera siendo Letizia novia del heredero y la otra ya como señora de Borbón. Esa última vez con anécdota incluida, porque sufrió un amago de mareo y se dispararon las alarmas pensando que estaba embarazada. No lo estaba, porque hasta el año siguiente la Casa Real no anuncio el futuro nacimiento de la que sería la infanta Leonor.
La princesa nunca ha ido sola al Rastrillo, a pesar de las muchas veces que los organizadores se lo han pedido. Las razones sólo ella las sabe, pero no estaría mal que esta edición doña Letizia y las cuñadas se dieran un paseo largo por las instalaciones de esta iniciativa solidaria. Tras el escándalo que han supuesto las informaciones publicadas por varios medios, incluido El confidencial, sobre las empresas del duque de Palma, la invisibilidad de algunos miembros de la Familia Real en lugares que no forman parte del circuito oficial no es muy explicable y menos dejar el protagonismo en colaterales como es el caso de Luis Alfonso de Borbón.
Fuente: Vanitatis
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